La carne de cerdo es muy grasa, por lo que no es recomendable para animales mayores o con sobrepeso, pero al igual que con las dietas humanas, debemos asegurarnos de que la dieta de los perros y los gatos sea lo más variada posible, por lo que hay que intentar rotar las especies alimentarias. La carne de cerdo es menos digerible que la vacuna y hay que tener en cuenta que el perro ganará más energía comiéndola, lo que debe equilibrarse con actividad física.